Pareja delante de la fuente de Savigny-lès-BeaunePareja delante de la fuente de Savigny-lès-Beaune
©Pareja delante de la fuente de Savigny-lès-Beaune|Kaptura
7 favoritosPara una estancia romántica en Beaune

Desconectar en pareja

¿Sueña con una escapada romántica a Beaune? La capital del vino de Borgoña es el lugar ideal para pasar unos momentos inolvidables juntos. La Ruta de los Grandes Crus, castillos y paisajes que cortan la respiración, lugares históricos medievales y cocina gastronómica… Borgoña tiene mucho que ofrecer a los enamorados. Desde actividades relajantes a paseos y excursiones… Descubra las escapadas únicas, insólitas y mágicas para compartir en pareja, para evadirse y darse un respiro. Le presentamos nuestras mejores opciones para un viaje en pareja por la Costa de Oro.

01. Vive tus momentos de bienestar

dúo

¿Necesita relajarse después de un día explorando Beaune y sus alrededores? A pocos pasos de los Hospices de Beaune, no lejos del restaurante Loiseau des Vignes, entre en el spa Marie de Bourgogne. El centro de bienestar del Hôtel Le Cep ***** le invita a combinar una estancia en Borgoña con la relajación y la armonía. En el programa: masajes con sabor local, a base de pinot noir, brotes de grosella negra y chardonnay, sesiones de hammam, baños relajantes, tratamientos ayurvédicos y crioterapia…

No faltan servicios para disfrutar de la vida en común. Deléitese con el Ritual Dúo Grand Millésime, para disfrutar intensamente mientras saborea una copa de champán de cortesía. Relájese en las zonas de fitness y disfrute del ambiente y la tranquilidad.

 

2. Caminar con vistas

en la región de Beaune

Si le gustan las caminatas en pareja, tome los senderos por encima de los pueblos de Pernand-Vergelesses y Saint-Romain. Desde la iglesia de Saint-Romain, siga un bonito sendero que bordea el acantilado y disfrute de las impresionantes vistas del valle de Saint-Romain. Incluso podrá avistar un halcón peregrino cazando sobre los viñedos de Hautes-Côtes de Beaune. Su grito más común es «ka yak, ka yak». Se queda suspendido en el aire, aprovechando las corrientes de aire, con un aspecto muy apacible. ¿Sabía que puede alcanzar velocidades de más de 186 km/h en picado cuando se lanza sobre una presa? Es el ave más rápida del mundo. Tómese su tiempo para estar en comunión con esta naturaleza virgen, poderosa pero frágil.

A pocos kilómetros del centro de Beaune se encuentra Pernand-Vergelesses, un pueblo aferrado a su ladera plantada de vides. Le espera un bucólico paseo para dos. Al subir alOratorio de Frétille, descubrirá un magnífico panorama sobre los tejados de Pernand-Vergelesses, y su mirada vagará hasta los climas de la Côte de Beaune. Intente localizar algunos de ellos: Ile des Hautes Vergelesses, Creux de la Net, les Lavières, les Marçonnets, Le Clos du Roy… Un paisaje de postal que seducirá a todos los amantes de la naturaleza. Es la ruta perfecta para un picnic improvisado, basta con parar en alguna de las tiendas y pedir consejo sobre jamón con perejil, gougères, brillat-savarin y una copa de Chardonnay. No hace falta mucho para ser feliz…

Senderismo en Saint-RomainSenderismo en Pernand-Vergelesses

3. Disfrute de un almuerzo degustación

en Leflaive

Un viticultor radiante y apasionado, lleno de buen humor, a menudo descrito con sombrero y acompañado de su hija Julie. Así es Olivier Leflaive, al frente de una finca de 17 hectáreas. Una buena dirección, repleta de vinos blancos y tintos de Puligny-Montrachet, Chassagne-Montrachet, Meursault… Un menú de 3 platos con degustación de los vinos de la finca, recuerde reservar si es para comer en el Bistro d’Olivier y si es para cenar, en el Klima.

La experiencia se acompaña de una cocina bistronómica de calidad, con platos de temporada 100% caseros. El sumiller le propone probar su selección de 4 vinos del Domaine Olivier Leflaive, una referencia en Borgoña. Puligny-Montrachet es un pequeño pueblo de apenas 400 habitantes, pero es una gran dama conocida en todo el mundo por sus vinos elegantes y cristalinos. Le seducirán los aromas de almendra y hierba limón en nariz, el brioche en boca, las notas minerales y un final persistente que no deja de sorprender… estos vinos son sin duda complejos, llenos de sutileza y absolutamente dignos de compartir… ¡una forma estupenda de declararse su amor!

 

 

4. Beber una copa de vino en un Apéro Vigne

con My French Tour

¿Desea pasar un día romántico e insólito en Beaune? ¡ My French Tour es para usted! Mélanie es una apasionada de la viticultura y de los coches, y puede organizar un aperitivo en los viñedos en un 2CV en un abrir y cerrar de ojos. Es una idea loca y vintage que no se puede perder, ya que se reúnen para degustar algunos de los mejores productos locales de Borgoña.

Tras una visita guiada en un elegante deuceuche y algunas paradas para hacer fotos, elija uno de los numerosos muros de piedra seca para sentarse y saborear el momento. Mélanie se pone manos a la obra y, en un abrir y cerrar de ojos, todo está listo: la cesta llena de golosinas, la botella que la acompaña, el rayo de sol que acaricia su piel… este viaje en 2 CV tiene un aire decididamente romántico. ¿Le gusta lo vintage? Puedes alquilar este 2 CV para hacer una entrada original en tu boda. ¡Piénselo y hablemos de ello juntos!

 

5. Paseo en coche de caballos

en la ruta del vino

¿Un paseo en coche de caballos por la ruta del vino? Es una idea para una excursión en Borgoña un poco fuera de tiempo, pero inolvidable. Partiendo de Beaune y siguiendo el ritmo de los caballos de tiro Comtois, déjese guiar en su coche de caballos por los famosos viñedos de la Route des Grands Crus.

El paso lento del caballo es una ventaja, le arrullará al aire libre y le permitirá disfrutar del paisaje. ¿Sabía que el vino y los caballos son dos pasiones que se llevan muy bien? Cada vez son más los viticultores que utilizan la tracción animal para que la estructura del suelo sea la ideal durante todo el año: trabajan a la antigua usanza. Si va a Pommard en coche de caballos, es posible que vea un caballo en acción en los viñedos. Y cuando se dice Pommard, se dice vino: un viticultor le estará esperando en su bodega y el cochero le llevará de vuelta a Beaune, ¡así que déjese llevar!

6. Sobrevolar Beaune en globo aerostático

¿Por qué no realizar un vuelo tranquilo y contemplar la Côte d’Or desde un ángulo diferente ?

Lo ha soñado, es el día D y el globo aerostático le está esperando. Primero tiene que ayudar a desplegar la lona en tierra y ver cómo se infla el globo antes de subir a la cesta y surcar los aires. Qué vista más impresionante: paisajes, viñedos, monumentos, no se le escapa nada. Si sale de Beaune, divisará el Hôtel-Dieu des Hospices, algo así como la Torre Eiffel en Borgoña. Sus coloridos tejados vistos desde el cielo le ayudarán a situarse y a ver con otros ojos el monumento borgoñón que visitó por la mañana o la víspera.

La lentitud, el silencio y la belleza del momento hacen de ésta una experiencia 100% romántica. Mires donde mires, todo es objeto de tu admiración. Si disfruta de esta experiencia en otoño, los colores de los tejados acristalados del Hôtel Dieu resumen los colores de la cinta de la Côte d’Or: brillantes y centelleantes, del verde al amarillo, y del amarillo al rojo carmín, asistirá a un festival de colores y comprenderá por qué esta tierra se llama la Côte d’Or. Tan hermoso que a veces se olvida inmortalizar el momento. Cuando regrese a tierra, tendrá que hablar de las emociones que ha sentido, mirar sus fotos y recibir su certificado de ascenso. Una experiencia que recordará durante mucho tiempo.

 

 

7. Brunchez en los pueblos de la Côte d'Or

Un fin de semana en Borgoña es el momento perfecto para rendirse a la llamada del brunch. En la región del arte de vivir y la gastronomía, el brunch es una oportunidad para que los trasnochadores se rodeen de platos dulces y salados elaborados en Borgoña. Combine desayuno y comida, y disfrute de una orgía en los hoteles que ofrecen esta opción los domingos a última hora de la mañana y primera de la tarde. También le desvelamos algunas direcciones secretas para un brunch de éxito.

A dos pasos de la Cité des Climats et vins de Bourgogne, brunch los domingos en M7. En un ambiente relajado pero acogedor, disfrute de platos 100% caseros. Y cuando hace buen tiempo, le encantará la pérgola y la terraza, donde los platos y postres saben aún mejor bajo el sol. Y para los amantes de los vinos de Borgoña, Le Cep ofrece un Oeno-brunch. Una selección de 2 vinos blancos y 2 tintos, para descubrir la riqueza de los vinos de Borgoña.

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Tanto si está planeando un fin de semana sorpresa por San Valentín, un aniversario o una declaración de amor, haga las maletas y diríjase a nuestra romántica provincia para disfrutar juntos de algunos de los momentos más bellos de su vida.

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