Un palacio para los pobres
Cuando, en 1443, el canciller Nicolas Rolin fundó el Hôtel-Dieu (Hospicios de Beaune), Beaune salía de la Guerra de los Cien Años, un periodo de disturbios y peste que diezmó el campo.
Así que fue para los más pobres e indigentes para quienes se construyó esta obra maestra inspirada en los más notables Hôtels-Dieu de Flandes y París.
Detrás de los austeros tejados de pizarra de la fachada se encuentra el deslumbrante patio de honor, los magníficos tejados de tejas vidriadas y sus aireadas buhardillas.Alrededor del patio, la armoniosa organización de los edificios regula la vida de la institución caritativa: bajo las bóvedas de casco de barco de la Salle des Pauvres, se recibe a los enfermos, en la cocina, con sus vastas chimeneas góticas, se preparan las comidas, mientras que la botica, con su mortero y sus ollas de barro, es el dominio reservado de la hermana farmacéutica.