PUNTOS FUERTES Y OPORTUNIDADES
- El turismo es el segundo pilar económico de la aglomeración después del vino.
- La reputación de Beaune, capital del vino, y de la marca Borgoña se ha visto reforzada desde 2015 por la inclusión de los Climats du vignoble de Bourgogne en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO; en 2019 se registraron cerca de 1,1 millones de pernoctaciones turísticas en la aglomeración.
- La oferta beaunesa, cuya diversidad temática constituye un concentrado de Borgoña, y su posicionamiento geográfico constituyen un activo innegable.
- Las nuevas expectativas y comportamientos de las clientelas turísticas están modificando el papel que tradicionalmente correspondía a la Oficina de Turismo y su relación con los profesionales.
PUNTOS A TENER EN CUENTA
- Nuestros vecinos de las regiones de Dijon y Chalonnais refuerzan poco a poco su imagen de ciudades del vino.
- Beaune sigue siendo, en esencia, un destino de fin de semana que, por ejemplo, se enfrenta a la competencia de las estaciones balnearias de Normandía a ojos de los parisinos.
- La atracción turística de Beaune ha provocado una cierta tendencia a multiplicar los restaurantes, bares de vinos y tiendas de vinos, así como el desarrollo de la especulación inmobiliaria (alquileres de temporada) en el centro histórico, con el riesgo de perjudicar la imagen de la ciudad en términos de relación calidad-precio, calidad de la acogida y autenticidad.